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Horacio Bisogni, la voz fundadora de Cholila

26/08/2022

Horacio Bisogni nació un 20 de mayo de 1941, es oriundo de Gualeguaychú, Entre Ríos, y desde el año 1978 vive en el Rincón de Cholila. Casado con Iris Abraham y padre de cuatro hijos, se recibió de docente en Esquel, fue director de la Escuela Nº 80 durante 10 años, y en 1990 fundó la primera radio FM en la historia de este pueblo. “Lógicamente”, repasamos junto al protagonista, parte de sus mejores recuerdos en la Comarca Andina.

Cuando tenía 20 años, viajó a Esquel a visitar a su hermano que estaba viviendo allá porque era oficial de institutos penales. Y desde aquella vez nunca más se volvió. “Hice mi tarea de docente en República de Costa Rica y me recibí de maestro en 1964”, expresa.

Su primer destino de trabajo fue Epuyén, Se inscribieron con un compañero para suplencias. Justo calzaron ahí. Ahí inició su carrera en la Escuela Nº 30 y su carrera amorosa: conoció a Iris, su futura esposa.

SUS PRIMEROS AÑOS COMO DOCENTE

Los años transcurrieron, y junto a Iris, partieron a Cerro Centinela, zona que estaba construyendo su primer establecimiento educativo. “Lo que tengo para destacar de la localidad de Centinela es lo buena que fue la gente. Muy serviciales todos. Muy amiga, muy colaboradora. En la escuela no había registros, no había boletines. Hicimos una reunión para explicarle a la gente la situación de la escuela”.

“Uno trató de retribuirle toda la gran atención de los pobladores de centinela. En esa escuela hice de enfermero, abogado, y así con otras profesiones más. Por ejemplo: me pasó con una señora viuda que tenía una correteada de clientes. Y en esa época había un juez en Corcovado que le había dicho a la viuda que no podía vender un animal si no tenía una autorización de él. Entonces cada venta de un novillo la viuda tenía que pasar por él y el juez lo vendía. Un mal proceder. Entonces yo le hice todos los trámites, ya que tenía un abogado amigo que solo me cobraba los sellados para llevar a cabo esto. Hicimos todo, le mandamos una nota a sus hijos de Trelew donde ellos autorizaban a la madre de hacer uso de la parte de la herencia que les correspondía y así logramos favorecer a esa familia. La viejita super feliz. A mí nunca me gustaron las injusticias”.

Cuenta Horacio que su primera hija, María Valeria, nació en Corcovado y la segunda, María Alejandra, en El Maitén. La experiencia en Centinela finalizó cuando dicha escuela salió a concurso y perdieron por puntaje. Por eso, tuvieron que volver a vivir a Epuyén con todas sus cosas. Viajaron a Trelew para elección de cargo y aún no conseguían. Querían una escuela con dos vacantes para estar juntos con Iris. Entonces, a lo último, tuvieron que aceptar lo que venía. Horacio salió de titular de Fofo Cahuel y su señora salió titular en Buen Pasto, cerca de Sarmiento.

Optar por esa opción implicaba que ni siquiera se pudieran ver un fin de semana con su señora. Había entre 700 y 800 kilómetros. Entonces, gracias a un profesor que tenían en secundaria, los reubicaron por artículo 734, que era por mayor percepción de haberes, en Epuyén. Año 74 más o menos.

LLEGAR A CHOLILA

“Después me vine para Cholila: Escuela 17 de El Blanco. Fue la primera escuela acá en el pueblo, fundada por Vicente Calderón, persona que hizo patria acá. Le debemos a él no ser una colonia chilena. En ese momento estaba de directora Melaina Breide, la señora de Acheritobehere. Había una maestra, que era la señora de Daher y yo. Y luego, en 1978 me ofrecen la dirección de la Escuela 80 en Cholila. Acá íbamos a estar seguros”, pensaba para sus adentros Bisogni.

Justo había nacido la más chica: María José. En ese momento no había tanta gente en el pueblo, no había alumbrado público, el correo y el hospital estaban medio alejados. Lo único que estaba en el pueblo era la comisaría. Había que ir hasta El Blanco para buscar correspondencia.

Cuenta Bisogni que la Escuela 80 tenía un grupo de maestros excelentes: una de las primeras que tuvo fue Mónica Arroqui, la señora de Tomás Navarrete. Ella había sido alumna de Iris en 1er grado, en Epuyén.

“Yo la tuve en 7mo después y luego se fue a Esquel. Era abanderada y cuando se recibió, el primer destino que tiene: Cholila”.

Después un matrimonio Oliva, que ahora viven en Lago Puelo. Enrique y Mónica, también excelentes trabajadores. Después estuvo Cristina Retamar, Micaela Niz, etc…

“Por iniciativa de la señora de Oliva, se creó el primer Jardín de Infantes en Cholila, gracias al apoyo del Municipio, que en ese momento tenía a Lily Nataine como intendente”.

¿Dónde era ese primer Jardín? Donde funciona hoy el Honorable Concejo Deliberante. Don Raúl Cea estaba a cargo de construcciones en la Muni y él se encargó del mobiliario del Jardín. El Concejo Deliberante oficializó el Jardín y pasó a depender de la Escuela 80. Maestra Jardinera: Adriana Pereyra.

Sus primeros años como director de la Escuela 80: “Cuando yo me hice cargo, la escuela era de jornada simple. Había que hacerle unas cositas y entre todos los maestros pintamos la escuela. La Cooperadora anterior había comprado un montón de pintura que se estaba echando a perder. Cada maestro pintó su aula. El cielo raso lo pintó el esposo de la señora (Isolina) de la escuela, Máximo Calfunao. Así que la escuela quedó hermosa. Yo me jubilé en el año 87 y quedó Iris a cargo de la Dirección, por puntaje. Yo pasé al área de supervisión de Cholila, Leleque y Epuyén”.

Horacio explica que tenía ganas de jubilarse porque cuando se toma en serio la carrera docente se pone un poco extenuante. Luego, cuenta que llevaron a cabo un censo escolar con los maestros y en ese momento teníamos 70 alumnos. Lograron elevar la matrícula a más de 100. Tenían servicio de comedor y gestionaron para pasar la escuela de jornada simple a completa. También incurrieron en la lucha con los maestros especiales.

En ese contexto del año 1987, se funda la escuela secundaria Nº 727, por una iniciativa de los padres vecinos de Cholila. Y muchos maestros colaboraron: “Yo me ofrecí de profesor de música, tocaba la guitarra y me gustaba cantar. Tenía esa cátedra”, expresa Bisogni, que además destacó: “Una alumna mía del secundario fue Nidia Carrasco, excelente alumna, muy capaz y con muchas ansias de progreso, de superación. Tuvimos también intendentes como Javier Giménez, que ahora es abogado, el intendente actual, Silvio, y a su vez, lo tuve al director actual de la escuela 80, Nicolino”.

1990: NUEVOS RUMBOS, LA RADIO

Ya repasamos una gran parte de la vida de Horacio Bisogni, pero LÓGICAMENTE tenemos que ahondar en otra de sus grandes pasiones: la radio. “A mi siempre me gustó la parte electrónica, lo tomaba como un hobby, no tenía otra cosa que hacer acá en mis ratos libres. El primer televisor que traje fue un HITACHI. También me compré una cassetera, una NATIONAL, que era una cosa muy robusta. Alquilábamos películas en Esquel y las traíamos para verlas en nuestro televisor”.

¿Y CÓMO SURGE EL TEMA DE LA RADIO EN EL PUEBLO?

Yo soy radio aficionado, tenía mis equipos, escuchaba un programa de Radio Nacional, que eran como clases, te inscribías, te mandaban los folletos y con las instrucciones del locutor o profesor, uno iba contestando.

Y por adentro se preguntaba… ¡qué lindo sería a hacer una cosa parecida! Horacio explica que acá llegaba al 25 de mayo y el chico iba a la casa, dejaba el guardapolvo por un rincón y la cartera por el otro, y hasta septiembre no tocaba un libro (septiembre – mayo era el período de clase por el invierno). Eran meses perdidos para el chico, por la inactividad. Y ahí surgió la idea de tener una radio: “Si pudiéramos tener una FM y que podamos lograr que 5, 20, 40 chicos estén prendidos sería un éxito. Empezamos a hacer averiguaciones”.

Para eso necesitaban un equipo de potencia porque tenían que cubrir una zona muy grande y eso era muy caro. Gracias a una revista española, vieron que mostraban el diseño de un circuito de un transmisor de FM de 1 vatio. Algo muy pequeño. Su hermano se lo pasó por correo y le mandó los elementos. De esa manera, SALIERON AL AIRE.

Y luego, esa misma revista, sacó el circuito de un amplificador para 10 vatios. La antena era bien casera, de bronce, que también su hermano se la mandó desde Lomas de Zamora.

El 1 de febrero de 1990 salieron al aire OFICIALMENTE, la primera radio de Cholila: la FM CUMBRE 90.5, “La Radio de Bisogni”.

“La primera transmisión nos gustó y luego conseguimos un equipito de 15 vatios. La habitación de mi hijo funcionaba como el lugar de la radio porque él estaba estudiando en Córdoba. Los primeros programas eran deportivos y los grababan en un cassette (Ochoa y un chico Chemín). Rock and Fútbol. Comentaban los partidos del fin de semana y ponían temas de rock”, expresa Horacio.

“Cuando logramos que nos habilitaran el edificio, tuvimos que rehacerlo. Se lo compré a la municipalidad. Ahí con Iris empezamos a hacer los números, y pudimos comprar un equipo de marca de 25 vatios de salida. Cubríamos el Rincón y cierto sector de El Blanco. Jorge Seno me hizo la torre con los hierros que compré, junto a Sergio Pérez y José Saldivia. Ellos me levantaron la torre de 24 metros”.

Más tarde pudieron empezar a hacer la distribución de la sala de control y el estudio. En ese momento hacían la difusión de música, dividida por géneros: folklore, tango y música tropical. También tenían una sesión de mensajes al poblador y nos cuenta de esa exitosa iniciativa: “Fue una campaña muy buena que hizo la radio, sobre todo en invierno, donde la gente solicitaba algo y otro respondía: Necesito una chapa… y a los 5 minutos, sonaba el teléfono de la radio… Che Horacio, tengo una chapa que me sobra, que pase a buscarla”.

También tenían una movida con David Miranda, que se ofreció para hacer un programa todos los domingos a la mañana, donde tenías que adivinar: “¿Qué tengo debajo de la mesa?”. Siempre había un premio que les donaban. De operador estaba Juan Oyarzo, que hoy en día está en Gendarmería.

-Cajita de Sorpresas- era un programa infantil. Berbejo era el apellido de la conductora. “Se llenaba de gurisitos, de chiquitos, a eso de las 11 de la mañana. Ella tenía experiencia como maestra jardinera. Una linda época”, afirma Horacio.

Luego pudieron comprar mejores equipos, con 4 dipolos, que apuntaban a Rivadavia y a El Blanco. Toda la parte de elementos para absorber el sonido la hicieron con maples de huevos. No les daba el costo para comprar el verdadero material. De a poco la fueron modernizando con lo mejor que podían.

¿ESCUCHA LAS RADIOS ACTUALES?

Todos los chicos y chicas que hoy hacen algo de radio en el pueblo hicieron escuela en FM CUMBRE: Roberto Ruiz Díaz, Diego Saeb, el Polaco, Nancy Amigorena, Cristian Catrú, Gerardo Curry, Soledad Guzmán, etc.

¿CÓMO ERA UNA TÍPICA MAÑANA EN LA RADIO?

Empezábamos con la transmisión nuestra, el informativo de Radio 3 Trelew, con la característica de empezar con un tema de Vangelis, la cortina que teníamos. Antes que nada, teníamos la obligación de difundir el himno. Saludábamos a la gente, los datos del tiempo, con una estación meteorológica y ahí el locutor leía los datos. Después íbamos con la primera sesión de mensajes del servicio comunitario, tanda comercial y comenzábamos con la música. Una hora de folklore. Íbamos alternando comunicados, tandas, salidas al aire.

Una vez entablamos conversación con la Base Gral Belgrano y nos pusimos de acuerdo. Mi hijo Marcelo estuvo un año en la Belgrano 2. Nos contó las actividades y cómo era un día en la base.

¿LE GUSTARÍA HACER RADIO DE NUEVO?

Me gustaría. No creo que en la FM. Pero como yo soy radioaficionado, ahora estoy poniendo en órbita mi artillería. Estamos levantando una torre acá y quiero armar una antena bidireccional para yo salir al aire como radio aficionado. Todos los jueves me comunicaba vía radio con mi hermano que estaba en Lomas de Zamora.

¿Y RECUERDOS COMO AFICIONADO?

Estábamos en Epuyén en una época y eran las 2AM, y escucho un llamado general, en un castellano raro y le contesto. Me encuentro con la sorpresa de que esta persona me escuchaba desde una estación de JAPÓN. Mientras el japonés modulaba, fui corriendo a contarle a Iris: “Ah bueno, listo”, y siguió durmiendo. Para mí fue un increíble momento.

También me contacté con una estación de Rumania. Hablábamos en castellano. Otra noche eran las 3 de la mañana y podés creer que nos faltaba una provincia para completar toda la República Argentina en la ronda de radioaficionados. Cada uno iba comentando sobre lo que pasaba en su lugar, con qué elementos estaba trabajando y lo único que no se podía hacer era hablar de religión o política.

Evidentemente, una historia entrerriana llena de recuerdos, anécdotas y con un mismo fin: traer al presente numerosos acontecimientos del rico y vasto pueblo de Cholila.


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